FORMAR LO QUE SE AMA…

DE ANTIFACES Y MÁSCARAS

EL CENTRO

En mi mano los dedos alargados
y en ellos diez perfectos dedos
que han estado por siempre amancebados,
haciendo de entre líos
los mejores trabajos…
Algún recuerdo dice
que las yemas historias de aprendices
han sin un pesar perfeccionado,
en cuentos entre dígitos y sabios,
que el silencio rememora,
unos días entre el último escalón
y el sagrado descansillo
donde el cuerpo siempre tiende a descargarse,
y produce sonidos insidiosos
como esos que salen de los bronquios
ante la sana labor de respirar,
en ese que ante el gusto por fumar
dejó olvidado el vicio sin reposo
de vivir por solo habito…

El llanto en la escalera suena limpio…
El gorgoteo  de hembra quinceañera,
que ha visto partir a su edecán,
de la mano serena de la noche,
cuando supo en perfecta discusión
que no era su gusto compartido,
y el favor de su padre no cedió,
para darle al muchacho un pescozón,
y de bribón tratarlo, sólo eso,
por haberlo encontrado entreverado
con su cuerpo turgente,
sus senos en la boca adolecente
que todavía recuerda en ese gesto
al dato maternal que le trajera
al mundo de los hombres hace poco,
dejaron al papá con cara ajena,
policía,
preceptor,
gentil maestro,
sacerdote guasón,
tío funesto,
reticente y falaz desconocido,
sin rasgos del padre enternecido
que revisó tareas por la noche,
mientras ella dormida,
soñando con sacarla como fuera
de la pobreza peor de un pobre sueldo,
de la mísera casa de una pieza,
del hogar con papá pero sin madre
porque ella se fue a ninguna parte…

La escalera podría hablar historias
alegres, afanosas y decentes,
pero hoy el llanto de ella la precede,
y los diez testigos sabios en mis manos,
que acarician sapientes su cabello
no pueden confesarle a la doliente,
que solo ayer el duro adolecente
del cual estaba su corazón enamorado,
a solo dos kilómetros en auto,
besaba entrelazado a otra muchacha
que no era mi bella consentida,
y hoy mi autoridad se deposita
en cada bella lágrima vertida,
sin que sea la verdad una invitada,
a la escalera silente que me observa
abrazando a mi hija, que obediente
me deja gobernar esos calores,
los calores que llegan,
y que ya no se irán,
de la piel sedosa que la cubre,
del fondo de sus ojos y  del borde
que en sus piernas se une majestuoso…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor

Comentarios

  1. Mi querido amigo, sorprendo sus dedos corriendo por las teclas de un curioso piano, con un tempo molto vivace..tanto que intento acompasarme y casi me pierdo, enredada en su batuta y el pizzicato de alguno de sus movimientos...nuestras manos pasan de la lascivia a la caricia y de ella, ¡Ay, que dolor! al freno lamentable, pero imperioso de los impulsos que nos siguen intentando no sólo imitarnos sino, mejorarnos. Me encató su poema.

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  2. poema narrativo,que va y viene con la oscilación de lo onírico, del placer al dolor pero no en contrapunto sino simultáneamente, como un sueño pesadilla que odiáramos deseándolo sin remedio, por los humanos ojos, que lejos de saber de conveniencias, aspiran a un todo irreverente, que conmueva la médula de cada hueso....muy bueno...besos.

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  3. Hoy, a esta hora que te descubro lo que no tuve, de padre te quisera policía,preceptor,gentil mestro,sacerdote guasón,tío funesto... dando esa mejor escuela a la piel que sería sin duda en esta hora menos escamada, qué regia belleza enternecida, paternal y solidaria con esas almas... es sólo por el rútilo de tus versos que ahora lloro... un perfecta belleza Restrepo!

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  4. Como abre la bruma la mañana con el brillo inmanente del dios sol, cuya justa presencia es tan permanente con ella, la bruma, la causante cree ella de que venga ese monstruo divino que la alumbra, la ciñe y en últimas le dice que se vaya, así las musas que llegan y se marcha a las horas el calor, han dejado a la bruma sin su insumo, es solo aire y acaso un poco elaborado de gris nácar...Gracias Mabel, te quiero mucho, ya hace días...Y tu Silvia, siempre has sido promesa, en mi silencio y en mi mirada que acompaña una a una tus proezas...Y a mi amada de letras y de alma, Carmen, nunca una lágrima en mi rostro fue tristeza hasta tu sabes cuando, miento, estas alegres lágrimas mi señora son por la felicidad de mi propio reencuentro...

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  5. Gracias por esta oportunidad de visitar tu Blog, estimado compatriota y amigo.

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  6. Y es por eso amado amigo que Dios nos dá herramientas para contener a los nuestros en su santa inocencia y aunque el trabajo es ingrato, árduo y duro, ya crecidos comprenden lo que esos largos y tiernos dedos hicieron por amor y muy a pesar de ellos y sin la comprensión de quien tratas de proteger ante tan ruín situación luego lo agradecen. Es la vida, es el camino que todos/as debemos recorrer nos guste o no para forjarnos bien o mal hacia el crecer!!! y poder aguantar......
    Precioso, intenso, fuerte, y sentido poema... gracias por la etiqueta, dejo un abrazo cariñoso!!!!

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  7. Magistral Josè Ignacio. Resalta la limpieza elocuente en tu poema, además tu prosa versada està enriquecida con sus retòricas figuras y, las mezclas con tu maestría de manera sutil,tanto en sus metafòras como, cuando emplazas alegorías semánticas con pulcritud. No puedo menos que admirarte y profesarte mi aprecio por la alcurnia de tus letras. Gracias por esta especial cita a tu blog. Estimado compatriota y amigo.

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  8. Marce, fabius...Es de mi agrado que halléis entre mis letras alimento, es un estímulo que acojo y multiplico para que mi alama encuentre los caminos para secarse al sol y a vuestros ojos, cuyo visita secundo con un beso...Para ambos!!!

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  9. Sugestivo... descriptivo... una narrativa donde la magia va seduciendo.. en esos dedos que juegan en la verbal contructiva de un bello relato poético. cariños.

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  10. Gracias Cynthia por adherirte a este suceso creativo, donde mi alma se raja y deja ver su sustento...besos!

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