OTRA CUESTIÓN CIRCUNFLEJA… / Poesía de José Ignacio Restrepo


PARDIEZ, SIN MÁS

ya

A las llaves que fraternamente uso,
que se amistan con candados de infortunio
suelo indagar por aquello que me guardan,
que sé ya decantado de memoria,
el día de los santos sin corona,
cuando van procesiones por las calles
que nadie ve por no ser ya personas,
sino almas que aquejan estas partes…

Se desarrolla la historia nuevamente,
de lo que tengo guardado aunque pendiente,
cifrado entre escondido y bien perenne,
que se abraza de mi y de mi epidermis
y respira cual dúo que cantase,
el mismo cancionero que ya llevo,
tatuado cual salterio entre mi pecho…
Lo que carece de nombre y bautizo
y no puede llamarse simplemente,
vive en bodegas sin puerta ni ventanas,
a la buena de dios y de la nada,
por eso si interrogo a los cerrojos
sobre la clave cierta de lo ambiguo
sonríen para adentro como niños,
pues saben que preguntas inexactas
reciben por respuesta la evidencia,
que no le dice nada a quien la tienta,
dejándole caricias sobre el lomo,
como ademán aplicado de maestro
sobre la espalda de aprendiz activo

Y vos, que ajeno estás mirando todo,
aléjate que llega la corriente,
serás un peregrino y penitente
igual que lo soy yo buscando nada,
y de oportuno embate me tendrás,
como amigo, hermano y confidente,
para poder de nuevo preguntar,
inútiles cerrojos bizantinos
que cuidan la verdad de forajidos,
¿no veis que somos gente y merecemos
el rostro de algún dios tener de espejo,
para saber sin más preguntas necias
que hace ya tiempo hallamos el camino?

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

Comentarios

  1. de tan hondo que parece abismo, pero es luz de la tuya, esa que fluctúa entre el arte mismo y la filantropía más serena... que gran afán de conocer es el que nos lleva olvidando a veces, que somos nosotros mismos la respuestas, que giro antropológico precisa la ciencia, la piel y la misma conciencia... eres tan brillante que a veces me da miedo comentarte y eso que pocas cosas me agradan tanto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con tu temor me quemo de alegría, con tu criterio se llena mi carisma, con tus respuestas las mías luz adquieren, y con tu cierta presencia me conmueves...Esta casa de letras que visitas, esta hecha de efectos constelados, y en tus ojos se vuelven terciopelo, suave como tu mano...Gracias por la llegar a la cita, querida amiga de siempre...Abrazos...

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares