PERLAS COLGADAS DE TU CUELLO FINO / Poesía de José Ignacio Restrepo
DE UN CANTOR
Sería músico pobre en otra época,
lo digo por que tengo mis manías,
encontrar esos ritmos escondidos
y hacerles algún fondo al taconear,
los recuerdos no acatan el silencio
si hay un tono que viene y que se va,
entre el último con cara de primero
y ese que está olvidado con tu cara,
en mitad de un te quiero siniestrado
en el borde cascado del espejo...
Soy músico de palmas y zapatos,
de pandereta, mesa, y dos cucharas,
silbaba para dar con la alegría
si ella estaba perdida o demorada,
sobre todo si tiene nombre de hembra
y promesa allegada en la palabra,
o posibilidad en sus silencios,
nunca doy por perdido lo que tengo
si se cayó con ganas de extraviarse,
pues destino no tengo más que el mío
y si debe buscarse ha de encontrarse...
Entonces esa nota que volaba
sin hallar algún mágico instrumento,
para luego encadenarse con las otras,
hallo casa en mi boca, en mí fortuna,
y ahora es parte de un himno ponderado
que enmarca musical el nombre tuyo
en la historia que pasa y no se acaba,
pues se canta todas las mañanas,
en mi boca festiva que regresa
de estar toda la noche entre la tuya
amada por tu canto y presa...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Un derroche de alegría a la vida con tu forma de expresarte a través de la música. Salta de felicidad en tu pentagrama musical esa nota disonante, que encontró el camino de regreso y refugio en tu himno. Precioso cierre...dichosa tu musical musa que amanece aferrada a tu canto. Te abrazo poeta, deslumbrada con los destellos de tu llave de sol...♪♪
ResponderEliminarPrecavido cantor lleva su lira, adosada al lomo de su musa, cuando extiende su mano para verla, con los ojos cerrados de su tacto, las cuerdas preparadas se emocionan y se dejan llevar de los deseos...Ay Mariela, si lo vieras con tus ojos, de nuestro humilde amor serías testigo, ese solo vigor de nuestro canto los poemas ensambla, los versos enarbola y ante el viento, los envía sin más, como roja y constante claraboya...Gracias amiga, tanto que llegas y revives, esta tarde fría que ya acaba...
EliminarHermoso fascículo guardado y ordenado de modo de rosa con el dorso de su espina olvidada y es tu plexo musical el que llena tus espacios aledaños de toda gritería entre eólicos sonidos de alegre silvano, a la espera que aparezca a tu frente ésa colorina que tiene el ícor de tus cantos y es presa de tu encanto... Sos un probo maestro José Ignacio, en todos los tiempos y modos del canto e imprescindible se hace venir a aplaudirte hasta aquí... Besos y mil abrazos...
ResponderEliminarPentagramas de hecho compartidos, que en mitad de este espacio se extravían, para hallar singulares lucesitas, que resuenan nutridas más abajo, en los renglones presos de los versos, y la voz amable del que canta...Gracias amiga, por llegar al poema, te ofrezco mi abrazo...
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