AL FUEGO QUE NO QUEMA... / Poesía de José Ignacio Restrepo
REVERBERO
O el renglón
que se tira en estampida
bajo suertes probables pero inciertas,
sabiendo que el mañana ya es el hoy,
que lo ayer encontrado se perdió...
y que en este deseo de mil formas
espera vocinglera la quietud
para decirle
calma...
o
la tela de la araña,
pendiente de la llegada
de uno a uno todos tus
olvidos,
para envolverlos en su labia prosélita,
hija de tus suspiros
superiores,
madre del final que nunca llega,
hermana media de tu nueva
pasión,
la de mirar adentro,
sobre,
atrás...
dejando intacto todo,
mientras
corres como ángel
por las frías cornisas...
Nadie
tiene por miel
el pegote de algún recuerdo triste,
pero a diario se
baña - y no lo miente-
sobre aguas cascadas que lo llaman,
poniendo
nombres,
calles, fechas, brumas,
sobre cielos perlados de
esperanzas...
Tienen cuerpo las manos que nos tocan
cuando a solas
cerramos a la luz,
nuestros párpados plenos de lascivia,
y tocamos lo
que haya
en la ardiente atalaya de una boca....
Sueña allí donde te toque,
a ese algo de piel sálvale ritos de tibieza
que no se mueran nunca,
como estos...
Perdida
está la guerra
por detener el curso insoslayable de la vida,
entonces
juntar las bocas
donde los gritos callaron hace tiempo,
y llevarlas
recogidas a las playas
donde el sol supura su extrañeza,
su cotidiana
levedad sin mundo,
es un paso feliz,
un gozo que se pinta adentro...
Donde haya muchos pocos se desean,
donde pocos se miren...
los ojos yacen como perdidos
en la barata búsqueda de nada,
esa feliz fortuna
que adentro se nos gasta...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©
Comentarios
Publicar un comentario