PALABRAS DE DOMINGO / Poesía de José Ignacio Restrepo
TORQUE
Vistiendo con papel de regalo
ese frágil cuerpo desatado,
tus palabras lanzadas como flechas
recogen sangre y pudor
de nuestros elevados latidos...
los poros rebelados, la carta para llegar
desplegada con su retórica de besos,
nunca más cálidos que ahora...
Nadie que sueñe babeles inconclusas
puede negar la causa de aquellos
que duermen,
puestos allí en el sueño,
para que solo su cintura nuevamente
se preñe...
enorme gesta la de aquel
que pone palabras en ideas
e insufla vida intensamente
sobre aquello casi muerto...
es la fe de estar cerca contigo,
con la palabra como suave vestido.
Ver tantas verdades salir lentamente a la vida,
después de estar gestándose
tras del biombo de vidrio...
la mente del poeta articula su grito
y desata una nueva traslación
donde los otros que leen
despiertan de su largo sueño de solsticio...
Un bosquimano correteo entre la idea plasmada
y el vertebrado afán por darle forma,
como pedido que trajese algún regalo
ignorado pero feliz de entregarse,
simplemente metido entre el agua salina de un dedal,
viajero rutilante de los siglos...
Domingo persa,
que hermosa parada sobre tus piedras y rutilos,
que triunfan en el gaje de decir,
y logran adiestradas emociones
que paren tu voz sobre este lapso de vidrio,
que se yergue como muro...
Belleza de torque gracias por vencer silencio...
En la biósfera de los sentimientos
este recuerdo del vientre acrisolado,
tiene un abrevadero como fuente,
el cercano porvenir,
el múltiple pasado,
un sendero llamado corazón...
y la piel por única morada, por sola religión
por cielo y por carnada...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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