SEGUNDA ÉPOCA / Poesía de José Ignacio Restrepo

TORBELLINO 
Un tocado de azul cubriendo un monte
que desde ayer olvidó la luz del sol,
me ha servido de almohada algunas horas,
un tiempo de servir, procastinar,
acaso sin placer sobre el mañana
que no pudo ser hoy
por el fallo de tontas coordenadas,
que le dieron mal final
a la función. 

El trompo está en la mano dando vueltas, 
nadie cuenta los muertos de la guerra,
ni mira las palomas que murieron 
al pie de las iglesias, 
pero si al ganador y su trofeo, 
su sonrisa regala a todos suerte,
todos sienten como propio el triunfo 
aunque haya mierda de perro en los zapatos 
y todos sepan quién la trae abajo. 

Y ese trompo que lleva tantos años
recogiendo dinero para su amo,
puede dar testimonio declarado
de que nada sospecho,
su hermanado pronóstico me ampara, 
mientras dure el certero movimiento 
que lo lanza a la calle convencido 
de no fallar la artística mesura
de saberse especial. 

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright 

Comentarios

Entradas populares