DE TODAS LAS NOCHES, EN LA POBRE AMÉRICA / Poesía de José Ignacio Restrepo


TRAGEDIA


El quinqué ardió hasta conmoverse...
Hasta que nada quedaba por quemar...
No tenía manos para obrar...
No tenía manos el quinqué,
y el bebé que solito la aguardaba
a su madre que apenas distinguía,
ardió allí en esa choza fría,
que acaso por tener de soledad,
a una madre cuatrera,
se dejó convencer
de arder y arder,
hasta volverlo todo,
noche entera...
 
Se gastó de dolerse
ese maldita lámpara solana,
se hartó de iluminar de forma extraña,
el niño lloró, gritó, calló,
esa pobreza que pocos bien conocen,
de la manera angustiosa, 
y doliente y quejumbrosa,
al menos al bebé no le toco,
esta tierra de amagos y derrotas,
se marchó como ángel entre rojos,
al cielo llegó luego
entrando por el portal
más calcinado,
el que más huellas tiene,
el portal de los soldados clementes,
los padres de hijos de otros
y los niños quemados..


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Comentarios

  1. Y latino américa derrama lágrimas de lava candente desde Tierra del Fuego, hasta México, donde a las mujeres que se atreven a denunciar, también se las quema.
    Hasta pareciera que estuviéramos siendo purificados por fuego.
    Puede que nos haga falta, sentir un infierno para dejar de jugar a dioses...

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    1. ...ay, amiga...son tantas y tan duras las purgas, las llagas son como jardines, clamamos y el silencio acaece, llega y nos recubre, o amordaza...O el hielo de las llamas como apuesta, trae en labios de mi musa errante...Gracias por venir, querida Vane...

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