GRANO POR GRANO / Poesía de José Ignacio Restrepo
DE SAL
Alguna de esas veces
en que clavo mis ojos en el moho,
buscando sin hallar una salida
para este quehacer irreparable
de pernoctar a bordo de mis lastres
sin poder arribar a ningún lado,
creo ver de soslayo ese huracán
- que avanza por el sol acrisolado,
derivando en los pelos de mi brazo
hasta el zaguán sagrado de la mano
donde guardo las letras invisibles
como migas de pan -
Elijo que en su casto aterrizaje
del alma hasta mi mente,
vengan listas de amor cuando en mi frente,
se haga luz y hallen un nido caliente...
pero es este calor inmundo y largo,
el que me hace pasar hambres de todo,
y cuando soy silencio y estoy quieto,
las letras subversivas hallan modo
de llegar y decir lo que no quiero,
convirtiendo a Eros en un monstruo,
un sucio Cuasimodo...
Y arriban los poemas de la sal,
de las pieles sin nombre
ni tampoco sueño...
los de guerras por fuera del infierno
entre hombres impuros,
que todo lo convierten en basura...
estoy solo...
el pliego del idioma me conmueve
y hace llagas en todo...
lo que miro e intuyo
en la mano que está rayando muros
es ahora verdad y no sosiego...
la tinta de mi sangre se convierte
en aquello que nadie puede ver,
y quiero sin embargo una y otra vez
que alguien me lo explique,
¿porqué llamé al amor y vino ésto?...
¿porqué no hice transbordo en la palabra
y dejé que viniera sin saber,
este cruel y sin dueño, manifiesto?
mañana he de saber...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Cuando soy silencio... Qué buen disimulo pues las letras que se arremolinan en tu mano, hacen buenísima compañía.. Siento importunar, siento no ser nombre, pero el huracán de tus versos me remueve y complace...
ResponderEliminarAbrazo enorme
Aquí en mi alma hecha de rizos y bucles, sabes que eres más que bienvenida...Abrazos Isabel...
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