NI LO BARATO, NI LO ÚTIL / Poesía de José Ignacio Restrepo



CÁSCARAS


No ser de los cuatro cardinales
sino un roce procaz alguna tarde,
un visaje requinto por las gafas
mientras el coche llega y se despide,
en esa tierra nunca visitada
que soñamos algo era
y que no existe...
Una nota en el mapa, breve, a lápiz
para reconocer un pensamiento
retenido en la crítica jornada
en que supimos ir y regresar,
porque perfectos aún les parecemos
a los otros que miran,
pero estamos tan llenos de recuerdos
que no sirven de nada,
aunque mañana a alguno le dé caza
por pura necedad
si la memoria intrépida no me falla
como ya me ha fallado alguna vez,
cuando me era urgente y necesaria...
No ser ese canal que lleva un rio
allí donde todo el será bebido
sino más bien un gajo que aumenta
cuando la lluvia azarada se le acerca,
como esas circunstancias que no fueron
pero de tanto ser entre pensadas
han hecho sin querer marca en la cara
donde paran los dedos sin pensar
qué las hizo, por qué diablo están acá,
recuerdos tienen hijos en el cuero
con derecho de hablar tarde en la noche
aunque echen el sueño un tanto lejos
y al final sin placer no digan nada
y de nuevo repitan nada luego...
No ser ni lo barato ni lo útil,
cuando nos buscan nos acuartelamos
y llenamos de ají toda la casa,
por el miedo a perder o a equivocarnos,
tenemos ese modo tan pueril
de recordar las cosas que se fueron,
como si por sufrir de propia mano
esos ritos pasados fueran malos,
asombrados miramos a los niños
que pudieron ser nuestros de la mano,
de esas locas queridas ya gastadas
pero hermosas y llenas como reinas
cuando pasan sin vernos calle arriba
y nos vamos despacio,
del opuesto sentido una vez más,
evitando con eso aparecernos
en frente a su regreso...
dejamos que los miedos alejaran
las batallas que no peleamos nunca,
 y dimos nombres crueles a esos días
contando con dejarlos bien atrás...
Ahora que no somos ni podemos
sacamos miel y gozo con saberlo,
pero a solas la carga de limones
se exprime de todo eso en nuestros ojos,
no logramos cerrarlos oportunos
para darnos un llanto virulento
por cosas con que hacer un monumento
que podamos mañana derribar,
y cerramos el día enmarañados
con recuerdos trocados que no fueron
volando entre las manos y la boca,
repitiendo no más, no más, no quiero,
no seremos ni esto ni lo otro,
ha pasado ese tiempo de perder
pensando que ganábamos sinceros,
hoy nos toca contar cosas pasadas
que fueron mal vestidas intenciones,
como dijo mi padre que no está
la mancha de ese piso
que brillaba
y ahora es una casa derribada
esperando miradas pesarosas,
un martes, digo un viernes,
nada más...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

Comentarios

  1. De que hablamos cundo miramos hacia atras, si al abrir los ojos podemos ver las baldosas deslucidas, el papel tapiz descascarado. Todo en su lugar, pero en sepia. No hay conjuro para el paso de los años. Hay una papelera de reciclaje para los recuerdos amargos, las frustraciones, las decepciones. Solo hay que dejarlos ahí. Se llena la casa de cuartos vaciós. De pasillos sin ruidos, De puertas y ventanas que no volvemos a abrir. Se secan plantas que no recordamos que teníamos. Pero claro, de olvido no nacen poemas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ...hay domingos que le ponemos pintura nueva todo...La poesía es una mancuerna oxigenante colgada como aderezo en una cortina sin ventana, y aún más allá...la poesía es la casa, no es una vitrina...está todo allí, lo muerto y lo por morir, para tocar el tango de todo revivir...Gracias hermana por llegarle a mi voz, con tu eco de pasos y ademanes, tan propio tuyo que ya lo amo y reconozco....

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares