UNA DE DOS, DIJO UNA VOZ.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

FANTASMAGORÍA 


Ufanados los dedos que atarean
a la diestra sin que vea la siniestra,
mientras vos como yo
hacemos ovillos
probablemente de tener razón
algo cansados,
famélicos conversos,
con el destino fatal de nuestro lado
y sin angustia formal
por ir concientemente a la deriva
como perros de muelle
que predican
con su paso sagaz y utilitario,
que no tienen más sueños
que ir tirando


Vos y yo
ya colgamos los diplomas,
revejidos al aire los aromas,
envasamos aquello que una vez
dijimos que soñamos
y al revés,
se convirtió en envés patibulario,
voz tallada entre hierros
retorcidos,
con un óxido vil,
 como marido,
para que del tormento algo se saque,
a estribor una corriente densa,
a babor un vacío mercenario,
y entre quilla y proa los deseos,
demasiado soñados para verlos
esperando oportunos
por nosotros,
y por el resto
de esto

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


Comentarios

  1. No sé si decir amén, o buscar una reverencia oportuna, pero de cualquier forma a veces no es fácil leerte y no hacerse añicos ¿cómo te sales de allí donde nunca has entrado? ¿cómo se entra allí de donde aún no se ha salido?... pero en el fondo siempre es un placer quedar hecha fosfatina por tus letras, besos Jose Ignacio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sale la voz untuosa a mermelada, diciendo muchas veces, otras de nada, pero se deja sentir como cascada que tejiera por la piel sus algoritmos, y eso es suficiente cuando v,amos pegados de los dedos dando trinos...Gracias Carmen, por tu exquisita voz, diciendo que me tienes por frontera, dentro tuyo a través, sobre la mesa...

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares